lunes, 14 de abril de 2008

El Desengaño


Su cuerpo marrón oscuro, de finas patas negras y alas trasparentes, se movía al influjo del calor de mis rayos.
En el jardín, olisqueaba flores a la búsqueda del preciado néctar, tan necesario para la subsistencia de la colmena.
Estaba desconcertada y confusa, la veía ir sin tino de flor en flor y de hoja en hoja.
Oía a sus compañeras hablar, relatando los viajes hechos a la colmena con su carga, que se había transformado en preciada miel.
La ví, posada al fin, sobre una enorme flor iluminada por la dorada luz que desprendo en las mañanas de primavera.
Al llegar a la colmena con su carga, uno de los zánganos que vigilaban la entrada, le espeto.- ¿Qué traes ?
.- ¡Mi primera carga del día !.- contesto.
.- ¡Otra vez igual !.- vi que le contestaba.-¿ No ves que tu traje no es cómo el nuestro ?.
La pobre abeja vio de pronto la realidad, ¡ no era más que una pobre avispa !

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias,has llegado a emocionarme hoy en clase al leer lo que escribi, no me lo esperaba