lunes, 7 de abril de 2008

AMANECISTE

Fue el encuentro de tus ojos, tu picara mirada.
La sorpresa de tus labios, de tus besos aún soñados.
De tu risa compañera de mis sueños,
En la noche estrellada de los cielos madrileños.
El dulce aroma de tu cálida piel presentida.
El perfume de tu pelo negro,
negro como cualquier noche sin estrellas de mi vida.
El fresco aliento de tu boca, de lirios el aroma convertido.
El sabor de fresa de tus labios, aun desconocidos.
Cae la dorada tarde, con el cielo de chicle,
Sobre la altas cumbres un reflejo rosado, despide el día.
La noche llega abriendo sus brazos.
Mis ojos se miran en tus ojos,
y en la noche el deseo se queda adormecido.
Tus pupilas me sumergen en un lecho de miel.
Como de miel son tus senos. De miel es tu boca .
Y de miel mis sueños.
Mientras la virgen gótica duerme en mi lecho.
Amanece: el suave calor de la mañana
lo vi penetrar por la ventana.
Lo vi llegar lentamente hasta mi cama.
Se desperto el día..., pero tú no estabas.
Aun no te tenía. Pero el sueño en mi vivía.
Amaneciste un día en mi cercanía.
El susurro del viento me hablaba la distancia...,
que aun había
Te lo dedico. Tu sabes para quien es...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS TOMAS

Anónimo dijo...

Gracias Querido Tomás