lunes, 11 de febrero de 2008

MELANCOLIA

Con frecuencia me asalta la melancolía, como si el vacío, que casi eternamente siento, quisiera salir volando, como mis propias fantasías. Con sus propias alas.
Es una sensación, grata, ingrata, agradable y horrible a la vez.
Me siento triste, una profunda tristeza, pero a la vez, son los momentos de inspiración, momentos en los que mis ansias de escribir, y poner en el
papel mis sensaciones, sentimientos, se despliegan en todo su esplendor, con todo
su poder. Como si las fuerzas del abismo no pudieran contener el manantial de palabras, frases, ideas, sensaciones, emociones, sentimientos, deseos, y estos se fueran a cumplir en una sola vez y todos a la vez, y para una única vez.
Oh !, el alma del hombre, es tan difícil de entender, que ni yo mismo me entiendo. Necesito amar, ser amado, sentir que me aman, sentir que amo, que me necesitan y que necesito. Que me escuchan y escucho, que me halagan y halago, que me abrazan y abrazo.
Oh,! los poetas, muchas veces me acuerdo de los románticos, esos seres, hombres y mujeres, que amaron tanto la vida, hasta sentir que ya no la necesitaban.
Que sensación tan terrible debe ser, el sentir que la vida no nos pertenece, ni nos necesita, ni nos llama, ni nos ve, ni nos escucha, que nadie nos comprende ni comprendemos. Es una encrucijada terrible, que sólo encuentra la salida en una muerte que se ve como hermosa, como para llenarte de vida.
Qué paradoja, sentirte lleno de vida en la muerte.
Esa que sólo nos llama una vez, pero que cada día está sentada esperando, frente a nosotros.

Dulce amargura de la vida,
amarga dulzura de la muerte.
Terrible agonía de mi alma
Que no entiende,
el sentido de su vida.
El olor del aire fresco me reanima,
el trino de los pájaros me desvela,
en una terrible danza,
que para nada es la muerte,
y para mí, es como perder la vida.
No podrás impedir que la melancolía sobre vuele tu cabeza,
pero trata de lograr, que no haga su nido en ella “
Poeta chino del S. XI
Tomás González Santos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta como escribes y lo que le dedicaste a tu perrita Nora es precioso... sobre todo me gusto lo del paso del tiempo..16 años son pocos pero para un perro son bastantes, espero que sigas escribiendo